
Amigos del grupo No a la Droga Libre en Argentina.
Tomando en consideración que superamos los 4000 miembros y sabiendo que es muy probable que este mensaje no llegue a destino, ya que Facebook nos ha notificado que tiene:-problemas de mantenimiento con el sitio-he aceptado la moción del grupo de administradores para quitar a don Fernando el sitio de comunicador, por este día.Sé que hay problemas grandes y graves en la Argentina. Sé que alguno de ustedes tal vez perdió el trabajo ó no lo encuentra. Y que la banda ancha cada vez es más cara é incluso los locutorios dejaron atrás hace mucho el 1 Peso 1 hora para navegar por Internet.Mientras se debate una sospechosa y a priori, inutil ley de monopolio kirchnerista de medios, mientras en Buenos Aires los tipos del subte hacen el paro impune que se le canta, mientras se conoce la calamidad de la miseria en Resistencia, en el Gran Buenos Aires ó en el Bañado la Estrella en Formosa, desde donde me han solicitado ayuda; también vemos con tristeza como la droga transita su lento é inexorable camino de destrucción humana. La droga es una peste que no perdona edades, condición social, sexo ó nivel cultural. Allí donde le abran la puerta se presentará con su mejor cara. Adoptando según la ocasión el perfil de sustancia sexy y energética ó de inocente é inofensiva dosis de felicidad.En ambos casos será mentira y en ambos casos traerá tristeza y destrucción.Con este grupo hemos parado de algún modo al régimen de turno, que ya mira con preocupación todo lo que decimos en Facebook y en Blogger y todo lo se comenta alrededor.Nuestro compromiso entonces será poner nuestra peor cara ante una realidad de "despenalización del consumo de marihuana - llevada a cabo por un fallo de la Corte - que solo es aplicable al caso en particular - etc"que puede traducirse en: -querían imponer, a modo de experimento, la droga libre en Argentina y no les salió.Termino con una historia, ya que ha gustado la de la Vuelta de Obligado.Esta es un poco más mía y más lejana y justamente por eso cuesta más contarla, pero tal vez sirva para entender el odio a la droga y que cosas la droga hace.Allá por quinto año del secundario en una escuela del estado, común y corriente y soñando con que el año siguiente estaría cursando el Ciclo Básico Cómun de la U.B.A. en Derecho había conocido un nuevo amigo.Fue algo fulminante porque José (no es su nombre) llegó justo ese año. Y es raro que alguien se cambie de escuela faltando tan poco para terminar el ciclo.Por esas cosas de la edad biológica y de ser los más grandes de la escuela, hubo una red de "levante" sensacional entre ambos. No había fiesta de 15 que no nos inviten. Ni acontecimiento escolar en que no hayamos sido protagonistas aquel año. Para mejor y era lo más curioso, éramos los 2 mejores promedios de la división.Había una química especial en ambos. Hasta el C.B.C. lo haríamos juntos, solo que José había adoptado Psicología como carrera. Pero en tanto el Ciclo Básico es común en varias materias, la convivencia de 5to. año se trasladaría a la facultad por algún tiempo más.Promediando agosto y en un lunes supersoleado, me contó José que junto a un amigo de otro amigo, habían ido a un taller mecánico de la zona a probar marihuana.-fue bueno, me gustó, pero es la última vez que la pruebo.Era otra época y seguramente mi cara de susto era de antología, pero le creí.Hacia noviembre José había probado el "punto rojo" que es marihuana "tuneada" y mucho más fuerte, las anfetaminas y la cocaína. A duras penas terminó quinto año.Por códigos de la amistad nunca hablé con los padres. Tal vez porque nunca me salió explicar las cosas de un modo evasivo.La carrera de Derecho y los viajes que sobrevinieron hicieron que nos dejemos de ver. Aunque nunca olvidé hasta el instante en que escribo esto, los increíbles chistes y locuras de este pibe. La fuerza de la amistad hace que lo visite cada vez que mis ocupaciones lo permiten, en el cementerio de Pilar. Javier.