La mañana de hoy y como no podía ser otro modo, tratándose de un dictador, la República Argentina recibió con alborozo la muerte de uno de los personajes más siniestros de la historia del país, Nestor Carlos Kirchner.
Alejado, más bien exiliado en "su" Calafate a más de 3.000 kilómetros de Buenos Aires, Nestor ó "eternestor" como le decían sus fanáticos dejó acreditado que nada ni nadie es eterno.
Los 20 mil muertos por la inseguridad en la República Argentina durante los años del tirano, sus familiares, los que sufrieron el despojo y la angustia, aquellos que fueron silenciados a fuerza de palos y amenazas, los que pelearon y conocieron el acoso, la difamación, la calumnia a través de la constelación de medios kirchneristas, los que estoicamente toleraron que el fantoche de Cristina Elizabeth Fernandez de Kirchner, esposa del tirano, ejerza la primera magistratura del país, denostando, humillando y destruyendo el país, los que vivieron sumidos en la oscuridad y el miedo están empezando a sentirse aliviados.
Ya no habrá tren bala (negocio multimillonario que los Kirchner pretendían para agrandar su ya enorme fortuna), no habrá 20 años de tiranía como pregonaba el tirano Kirchner, no habrá comunismo en Argentina ni en América del Sur y no habrá impunidad para los criminales del régimen que robaron, saquearon y mataron.
La República Argentina empieza una nueva era sin la tiránica figura del dictador Nestor Carlos Kirchner, que intentó en vano, destruir la Nación.
Hermanos de Venezuela y de Cuba, no todo está perdido.
VIVA LA PATRIA!
DR. JAVIER MIGLINO.
Buenos Aires.
